Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
6 septiembre 2011 2 06 /09 /septiembre /2011 15:53

Cuando era más jóven escribía mis cosas. Empecé en mi cuaderno de Latín de tercero de BUP por la parte de atrás y viendo que me gustaba le compré su propio cuaderno, que cuidaba como oro en paño.

 

            No era un diario. Escribía cuando me daba la gana. Cuando me lo pedía el cuerpo. Cuando lo necesitaba. Me acompañó varios años. Prácticamente hasta que acabé la carrera. (Arte dramático es una carrera. Tengo un título de la Señorita Pepis, pero es una carrera) Llené casi tres cuadernos de cosas. Cositas mías.

 

            Por una razón que no sabría explicar dejé de escribir radicalmente. Ni una palabra. Cero.

 

            Tampoco supuso un trauma. Simplemente, dejé de escribir en mi cuaderno. En ocasiones, cuando recordaba que llevaba mucho tiempo sin escribir me sentía un poco mal, pero se me pasaba enseguida.

 

Puede que pensara que eso de escribir era cosa de niños, y yo ya me había hecho mayor, por eso no escribía. El caso es que no tenía esa necesidad de refugiarme en mi cuaderno.

 

            Es curioso que dejara de escribir cuando empecé a trabajar como actor. Fíjate: dejé de escribir cuando empecé a tener público. Eso me hace pensar que mi cuaderno para mí, era mi público. Mi privadísimo público al que yo le contaba mis secretos.

 

            Aproximadamente por esas fechas dejé de contar chistes. Yo contaba chistes. Me sabía muchos. Y dejé de contar chistes cuando empecé a actuar. A veces he llegado a pensar que contaba chistes porque necesitaba público que me riera. Cuando empecé a tenerlo, dejé de contarlos.

 

            Recapitulando: cuando empecé a tener público dejé de escribir en mi cuaderno y de contar chistes.

 

            Mis pensamientos se fueron convirtiendo en canciones (privadas también) y luego en monólogos, esos ya, menos privados.

 

            El caso, es que aquí en Nueva York, a punto de hacer la maleta y dar por finalizada esta aventura, me he puesto a leer esto que he escrito en este viaje, en este blog, y me he acordado de mi cuaderno. Y me he dado cuenta de que, después de casi quince años he vuelto a escribir. He vuelto a sentir esa necesidad. Curiosamente he pasado del bloc al blog. (Porque yo no se tú, pero pa mí un cuaderno ha sido un bloc de toda la vida. Para ser más exactos: un bló, porque lo de “bloc” me lo he inventado e igual la he cagado, era para parecer mas “fino”. ) He pasado del bloc privado al blog público.

 

            Pues me he acordado de mi bló de latín y quería escribir algo para despedirme.

 

Algo así, a modo de resumen pero… ¿pa qué? Creo que ya lo he hecho.

 

A escasas horas de coger el avión de vuelta a casa no creo que sea el momento de sacar conclusiones. No creo incluso que pueda. Estas seis semanas se me han pasado…

 

No, no se me han pasado volando, la verdad. Me han ido llegando y las he ido viviendo. Me daré cuenta de lo que han sido cuando vuelva, cuando vea las fotos… E igual le saco algún significado.

 

            No te creas que estaba en el mejor momento para hacer este viaje, porque estaba muy cansado. Y este viaje ha sido lo que quieras, menos descansadito.

 

            Lo que si se positivamente es que lo tenía que hacer, y hecho está. Ya descansaré más adelante, cuando tenga un hueco. Ya sacaré las conclusiones otro día, en mi patio, en mi piano, en mi cuaderno, en mi blocgggg.

 

            No se si volveré a escribir más de esta manera, pero me da igual. Estoy contento por haberlo hecho, por haber venido y tengo muchas muchas ganas de volver y hacer cosas. De hacer cosas nuevas, de empezar cosas nuevas y, ¿pa qué nos vamos a engañar? Tengo muchas ganas de que las veáis.

 

            Tengo, como dije en una de las cartas anteriores (lo de llamarlo “entradas” me suena fatal) ganas de equivocarme. Pero antes de equivocarme, haré The Hole.

 

Y ya que he empezado citando a Sabina, para terminar quiero dejaros con unos versos que no recuerdo muy bien de quien son que reflejan la belleza de mi pensamiento en estos momentos:

 

Ensaladilla, solomillo al whisky, carne con tomate, carne al toro, pincho de tortilla, almondigas en sarsa, calamares fritos, choco, cazón, puntillitas, almejas, mejillones, gazpacho, papa con choco, cruzcampo fresquita y vámonos que nos vamo.

 

Buenos días, buenas noches. Y hasta pronto.

 

P.D.

 

¿Me pone una mijita más de pan, picha?

Compartir este post
Repost0

Comentarios

S
<br /> Hace poco descubrí este bló gracias a una amiga que me pasó una "carta" tuya sobre ser un indeciso (es una putada ¿o no?)<br /> <br /> No te comenté en su momento pero lo hago ahora. Gracias por escribirlo. Nada más :)<br /> <br /> Y gracias por escribir en general, no nos prives de tu sabiduría ¡por favor!<br /> <br /> Un saludo<br /> <br /> <br />
Responder
M
<br /> Ya no piensas escribir más en el bloc/g ohhhhhhhhh. Pues yo pienso que no deberías dejarlo, pero vamos que hagas lo que quieras, pero... yo sido diciendo que no deberías dejarlo ;)<br /> <br /> <br />
Responder
N
<br /> He seguido tu viaje por twitter, te envidio, por ser tan valiente, porque es algo que yo haría porque me falta ingles, dinero, tiempo y sobre todo huevos ( en mi caso, ovarios). También te odio,<br /> porque tu q "aparentemente" q puedes tenerlo todo, te vas, donde a penas nadie te conoce y encima disfrutas, y yo no soy capaz de salir de mi "zona de confort". No soy actriz ni nada de eso, no<br /> necesito publico ni q me conozcan, necesito ser feliz con mi familia y mis tripas me dicen q allí hay algo... algo q tengo q ver y vivir. Ole tus huevos!!! y gracias por volver a tu bloc (yo<br /> también lo llamaba así)<br /> Besos. Noemi<br /> <br /> <br />
Responder
B
<br /> Eres un POETA!!!! Yo tampoco sé de dónde han salido exactamente esos últimos versos, pero podrían encajar perfectamente en un estribillo carnavalero ;)<br /> <br /> Disfrute usted de todo lo que se le viene encima Sr. O'Dogherty!<br /> <br /> Un saludo!<br /> <br /> <br />
Responder