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27 agosto 2011 6 27 /08 /agosto /2011 21:14

Yo ya lo sabía, lo sabe todo el mundo, pero vivirlo es impresionante.

 

La historia del dinero en este país es increíble. O mucho peor: creíble.

 

Uno está en Estados Unidos y siente claramente, puede sentir físicamente como el dinero se te derrama a borbotones por los bolsillos, como se te escurre entre los dedos, como se escapa ante tu impávida mirada sin que puedas hacer nada por retenerlo.

 

Ayer tuve que mirar dos veces un billete de dólar porque me pareció que George Washington me sacaba la lengua. Efectivamente, me la sacó. Se rió. Y se fue.

 

Creo que en cuanto cruzas la aduana, al pasar por los rayos x gigantes, sin que te des cuenta te instalan un contador en el cerebro. Mejor dicho un descontador, porque yo puedo ver perfectamente cuando cierro los ojos como una especie de marcador con todo mi dinero va contando en manera descendente. Como el que tenía Terminator, pero menos sofisticado.

 

Y a cada paso que doy el descontador va bajando, y bajando, y bajando. Y lo peor de todo: puedo escuchar perfectamente el ruidito de una maquina registradora que hace: “Clin clin, clin clin”… Agobiante.

 

No es que todo sea caro, hay de todo. Es difícil de explicar.

 

¡Es que te sacan dinero por todo, por todos lados! Cuando ya crees que has pagado, vienen las tasas, después el suplemento, y luego el recargo y el plus,  la multa, y la donación, la petición… y para rematarlo: la propina.

 

Y me estoy sacando un tema que me subleva, que puede conmigo. La propina. Mis amigos españoles que viven aquí dicen que te acabas acostumbrando y lo ves normal, pero a mi no me termina de convencer el argumento.

 

Para el que no lo sepa, aquí la propina es prácticamente obligatoria. Creo que estás “obligado”, (y lo entrecomillo porque no te la pueden exigir, pero viene en el ticket con su apartado para que lo rellenes) a dejar un 15% como mínimo de la factura en propina. Y encima te hacen calcular, que es lo peor. Menos mal que tengo I phone.

 

Por eso los camareros aquí son todos tan amables, porque se están jugando el sueldo. Y digo el sueldo porque, en su defensa diré que cobran tan poco que si no es por las propinas no podrían vivir. Pero ahí está lo jodido del asunto: es el empresario el que te la está metiendo. Se está forrando, no les paga un duro a sus trabajadores y hace que su sueldo salga de tu bolsillo. Muy inteligente. Ahí tienen la base de la economía de este país. Y no tengo ni puta idea de economía, pero se que en este país te despluman a cada paso.

 

Esto en teoría es para los camareros, pero todo el que puede se sube al carro. Todo el mundo acepta propinas. El guía turístico, el vendedor ambulante… todos aceptan propinas sin sonrojarse. Y muchos de ellos no sólo las aceptan, si no que las quedan directamente. Te las roban con mucho tacto. Les estoy hablando de los taxistas.

 

En San Francisco el taxi marcaba una noche 18 dólares. Le dí un billete de 20, se lo guardó en la cartera y dijo: “It’s OK”, que para el que no sepa inglés quiere decir: “Bueno, rácano español de mierda, me voy a quedar con dos dólares como miserable propina y da las gracias que es muy tarde y no te saco a patadas del taxi”

 

A lo que yo, envalentonado y lleno de ira contesté: “Ahá…” Y me subí a la habitación

 

Venga un ejemplo simple pero que puede ilustrar con claridad la mentalidad de esta sociedad con respecto al dinero:

 

Mientras estaba en mi antiguo pueblo en Kansas con mis antiguos compañeros de clase, al hijo de un amigo le tocó un gorro muy chulo en la feria. Me acerqué a él y le dije: “Qué gorro más chulo, ¿me lo regalas?”

 

Una pregunta sin maldad. Evidentemente no quería quedarme el gorro del pobre muchacho.

 

Un niño español me hubiera contestado directamente “¡NO!” y se hubiera ido.

 

Pero el hijo de mi amigo se paró, me miró y me dijo:

 

 “SI. Por cinco dólares”

 

Ahí lo tienen. Que nadie se sorprenda si a este país le van bien las cosas. Si no se lo gastaran todo en guerras sería todos millonarios.

 

Esa tontería que tenemos muchos de que nos da “cosa” pedir el dinero… aquí no la tienen. Aquí te lo piden sin problema, y por adelantado. Y los admiro por eso. Si yo fuera así… Me voy a callar.

 

Si vienes de vacaciones, mejor será que te resignes, te presignes o te indignes y sepas que el dinero con el que viniste se te va a acabar y mucho antes de lo que pensabas. Pero bueno, estás de vacaciones y una vez es una vez y… bla bla bla bla.

 

Pero si te quedas aquí a vivir, si tienes pensamiento de venirte a vivir aquí, te tienes que poner las pilas para conseguir dinero como sea porque si no estás muerto, y literalmente. Si no tienes dinero es este país, no puedes hacer nada, ni siquiera ponerte enfermo.

 

Eso mucho menos. Y no me voy a poner ahora a hablar de la sanidad aquí porque sería muy largo, pero acabaré con una anécdota verídica que me contaron el otro día y que lo resume todo:

 

Un señor de escasos recursos económicos, carpintero de profesión, sufre la desgracia de cortarse dos dedos de la mano derecha: índice y anular. Presto y manteniendo la calma recoge sus dedos, les sopla para quitarle el serrín y se los lleva corriendo al hospital, sabedor de que hoy en día el avance de la medicina, hará posible que vuelva a disfrutar de ellos tras una operación no muy complicada.

 

A su llegada al hospital los médicos le informan de que su seguro médico sólo cubrirá la operación de un solo dedo. Si quiere que le coloquen el otro, deberá desembolsar una cantidad de la que evidentemente, el señor carpintero no dispone.

 

Por lo que se ve obligado a elegir entre uno de los dos: índice o anular.

 

No sé exactamente cual eligió, pero yo hubiera elegido el anular. Siempre te quedaría el consuelo de mandarlos a tomar por culo cuando salieras del hospital.

 

Buenos días. Buenas noches.

 

P.D. - Y dicho esto, mañana mismo me voy a Las Vegas.

 

P.D. 2 - From lost, to the river.

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Comentarios

T
<br /> LO que comentas del accidente del señor al que le cubre el seguro la operación de uno de los dos dedos, procede de un documental de Michael Moore, del 2007, que se llama Sicko... muy recomendable<br /> <br /> <br />
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